jueves, 5 de mayo de 2011

IAC11 - Caso práctico: semana 8

by Alberto López

 
Nueva burbuja digital/tecnológica.
Las nuevas estrellas de la red, cuya valoración crece exponencialmente mes tras mes mientras calientan su salida a Bolsa, reabre el ya recurrente debate de si estamos ante una burbuja tecnológica como la que se vivió entre 1997 y 2000, y de la que aún no se han recuperado los mercados.
Hay síntomas que recuerdan mucho a aquel momento. El más evidente es la falta de coherencia entre la valoración de las empresas innovadoras y su capacidad de generar ingresos. Las últimas tasaciones de Facebook (65.000 millones de dólares), Twitter (4.500 millones) y Groupon (25.000 millones) suponen una valoración 30 veces superior a sus ingresos anuales. LinkedIn está tasada (3.000 millones) en 12 veces más de lo que factura y Zynga (7.000 millones) en 8 veces más.
Pero no puede hacerse una valoración sólo con estas cifras. El mundo ha cambiado mucho en una década, y sobre todo Internet. En 2000, cuando estalló la burbuja de la Nueva Economía, apenas un 5% de la población mundial disponía de conexión a Internet. Actualmente, 2.000 millones de personas disponen de banda ancha. Además, hace diez años sólo el 12% de los habitantes del planeta tenía un móvil. Hoy son 4.000 millones.
“La diferencia es que hoy en día no son expectativas, sino empresas con ingresos reales y bien estructuradas. Facebook ya ha llegado al equilibrio financiero. Y cuando la burbuja, no sólo nadie se acercaba a esa meta, sino que además a nadie le importaba. Era secundario, una locura. El valor de algunas compañías puede estar algo hinchado, pero no hay una segunda burbuja. Ahora se pueden medir y valorar con criterios muy alejados de la especulación de finales de los años noventa.
Hoy las valoraciones están más relacionadas con los ingresos y los beneficios reales que en la década de 1990, lo que lo convierte en una burbuja más pequeña. “Sin embargo, en el mundo de las redes sociales y las empresas en la nube, las valoraciones son muy altas y reflejan grandes expectativas cara al futuro”.
 “Los inversores probablemente no obtendrán una gran rentabilidad en sus inversiones en Facebook, Twitter o Salesforce.com debido a las valoraciones; Cisco es el principal ejemplo de ello, dado que su cotización ajustada llegó a los 79,38 dólares en 2000, mientras que ahora cotiza a 17,36, un descenso de casi un 78%. Aunque la diferencia radica en que los modelos de negocios de las empresas de Internet de hoy en día son capaces de generar beneficios, mientras que en la década de 1990 los inversores pagaban por unos usuarios que no generaban ningún beneficio”.
Pero la diferencia fundamental entre esta y la anterior explosión tecnológica es que ahora se trata de una burbuja teórica, aún no se ha materializado en los mercados. En 2010 sólo se registraron 20 estrenos bursátiles y ninguno significativo de acuerdo con las cifras de Morgan Stanley. Las sobrevaloraciones se producen por una extrapolación teórica realizada sobre las compras de pequeñas participaciones, no sobre dinero real.
Las salidas a Bolsa de muchas empresas de la web están por llegar y será la verdadera prueba de fuego para todas ellas. Por eso, casi todas se resisten a dar el paso. Sólo LinkedIn ha confirmado que tiene intención de salir a finales de este año. El resto se lo está pensando: Facebook se ha puesto como fecha orientativa abril de 2012; Skype ha aplazado la suya indefinidamente, y Twitter y Groupon desmienten insistentemente que se hayan planteado cotizar a corto plazo. Mientras esperan se dedican a consolidar su modelo de negocio y a rentabilizarlo.
http://cultura-abierta.blogspot.com/2011/04/semana-8.html

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